Ocho especies animales que debemos salvar de la extinción

Fuente: http://www.sinembargo.mx/

En este sentido, sólo en América Latina y El Caribe alrededor de 600 especies se encuentran en peligro crítico de extinción. Esto quiere decir que en los últimos diez años la población de estas especies ha disminuido aproximadamente hasta un 90 por ciento.
LOBO MEXICANO
Su caso es muy particular, señala el director de AnimaNaturalis, ya que después de la segunda guerra mundial, siendo una época de precariedad, se dio un fuerte impulso a la ganadería con fines económicos. La producción y consumo carne y leche creció notablemente en todo Norteamérica. En México, muchas especies de felinos y cánidos como el lobo mexicano comenzaron a verse amenazadas por los ganaderos, acusando que atacaban al ganado.
El problema trascendió a altas esferas y el propio gobierno mexicano lanzó una campaña de exterminio de esta especie, con intención de proteger los intereses del sector ganadero. La cacería, trampeo y envenenamiento dirigidas al lobo mexicano, pusieron en peligro a otras especies como los coyotes, que morían alcanzados por estas prácticas.
Las poblaciones de lobo mexicano fueron reducidas hasta dejarlo al borde de la extinción. Paradójicamente, unas décadas adelante el propio gobierno comenzó a invertir dinero para salvar de la extinción a este animal, misión que hasta el momento no se ha concretado, pues no se ha superado el borde de la extinción con una población de 305 animales.
VAQUITA MARINA
Quedan 100 ejemplares de vaquita marina.
Es un animal endémico del Golfo de California con un hábitat reducido y una población pequeña, se estima que sólo quedan alrededor de 100 ejemplares en vida libre, de los cuales el 25 por ciento son hembras con capacidad para reproducirse. Los métodos de pesca que se están utilizando provocan que los animales queden atrapados en las redes, lo cual además les provoca un extremo sufrimiento.
PAVÓN
Esta especie, ubicada en Chiapas y Guatemala, mide cerca de un mero de longitud y se encuentra en peligro de extinción debido a la invasión de su hábitat, asentamientos humanos, ganadería, agricultura y por el cambio climático, señala Arriola.
BOA BÉCQUER
Se encuentra desde Sonora y Tamaulipas, hacia el sur, llegando hasta Argentina y Paraguay. Convive con humanos pero se encuentra amenazada por la destrucción de su hábitat, comercio de mascotas y comercialización de su piel.
JAGUAR
El jaguar es el felino más grande de América y el tercero en el mundo, sólo después del león y el tigre, cuenta con 50 mil ejemplares en total. En México, según el Censo Nacional del Jaguar, sólo existen 4 mil individuos de esta especie. Sus principales amenazas son la cacería furtiva y la destrucción de su hábitat por las quemas y la tala de bosques que buscan ampliar pastizales y cultivos forrajeros.
TORTUGAS MARINAS
Específicamente las especies Carey y Laúd, las cuales son objeto de caza indiscriminada para utilizar sus caparazones como artículos de decoración, además de que su carne y huevos son vendidos para el consumo humano.
“Hay que trabajar en el control de la demanda de productos de vida silvestre y utilizar métodos de producción y de pesca que sean sostenibles y se apliquen buenas prácticas de bienestar para prevenir tanto el sufrimiento y la crueldad, como apoyar en los programas de conservación”, recomienda Vieto.
RINOCERONTE DE JAVA
En el mundo existen alrededor de sesenta ejemplares de esta especie. El animal, alerta, ha sido víctima durante muchos años del tráfico ilegal debido al deseo de los cazadores de obtener partes de su cuerpo, lo cual ha provocado que hoy se encuentre en peligro crítico de extinción.
TIGRE DE SUMATRA
Esta especie ha sido objeto de caza para utilizar partes de su cuerpo en medicina tradicional, revela Vieto Castro y señala que quedan en total sólo 400 individuos dentro de su hábitat natural.
“Si no atendemos la problemática de bienestar animal, los casos de crueldad y los programas de conservación, sin duda alguna vamos a continuar con la pérdida de especies”.
CÓNDOR DE CALIFORNIA
Es el ave más grande de Norteamérica y una de las más grandes de todo el planeta. Se extinguió en 1987 en estado salvaje, sin embargo, más tarde fue reintroducido a la naturaleza y actualmente se llevan a cabo programas para mantenerlo. Foto: Gracias a Maria Isabella Bernott

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