Por el cambio climático, el océano recibe la energía de una explosión atómica cada segundo
El calor total que han absorbido los océanos en este período ha sido unas 1.000 veces superior al consumo anual de energía de toda la población mundial.
En un estudio publicado en PNAS, un equipo multidisciplinario de científicos estimó que desde 1871 hasta el presente, ha ocurrido un calentamiento global de los océanos de 436 x 1021 julios, que en términos energéticos, es el equivalente a aproximadamente 1.000 veces el consumo mundial de energía primaria en el mundo.
La quema de combustibles produce varios gases, pero principalmente dióxido de carbono. En la naturaleza, miles de procesos liberan este gas, y la Tierra tenía ciclos naturales para eliminarlo de la atmósfera. El océano absorbía buena parte de ese carbono y lo fijaba al suelo a través de animales como corales, o plantas como los pastos marinos. Pero con la quema excesiva de estos combustibles, las concentraciones de este gas aumentaron en la atmósfera, hacienda que esta se caliente, como en un invernadero.
El estudio que acaba de publicarse demostró que ese calor extra que generan estos gases de efecto invernadero has ido absorbido en un 90% por el océano. Es decir: si nuestro aire y nuestras tierras no se ha calentado más, es gracias al océano.
Gran parte del calor se ha almacenado en las profundidades oceánicas, informó The Guardian, pero hasta ahora, las mediciones las estimaciones existentes del calor total que los océanos han absorbido se remontaban hasta 1950. Esta, en cambio, se devuelve hasta el siglo XIX para hacer el análisis.
Para reconstruir el calentamiento del océano, los investigadores usaron un enfoque matemático desarrollado originalmente por el profesor Samar Khatiwala (Ciencias de la Tierra) para reconstruir la captación de CO2 hecha por el hombre por el océano.
“Nuestro enfoque es similar a ‘pintar’ diferentes trozos de la superficie del océano con tintes de distintos colores y controlar cómo se propagan en el interior a lo largo del tiempo. Luego, podemos aplicar esa información a cualquier otra cosa, por ejemplo, anomalías de calor o de carbono provocadas por el hombre, que se transporta por la circulación oceánica”, explica Khatiwala.
“Si sabemos cuál fue la anomalía de la temperatura de la superficie del mar en 1871 en el Océano Atlántico Norte, podemos averiguar cuánto contribuye al calentamiento en, por ejemplo, el Océano Índico profundo en 2018 ”, añadió.
El calentamiento de los océanos es una de las consecuencias más graves– pero también desconocidas– del cambio climático. No solo acelera el derretimiento de los polos, sino que, al calentarse, el agua expande su volumen, lo que hace que el aumento de los niveles del mar sean aun más elevados.
Además, el calentamiento de los océanos tiene fuertes efectos sobre las corrientes marinas, enormes columnas de agua que se mueven por todo el planeta y cuyo funcionamiento depende, esencialmente, de que existan aguas frías y cálidas moviéndose por toda la Tierra.