¿Por qué es tan importante la extinción del oso polar?

Esto los puso al borde de la extinción, por lo que su caza se prohibió en países como Rusia y Noruega. También hay regulaciones en países como Canadá, Estados Unidos y Rusia, donde se permite a ciertas comunidades cazar un número permitido de especímenes al año. Pero el hombre hace más daño de forma indirecta: el calentamiento global es el principal factor por el que los osos polares tienen amenazado su hábitat. Y de paso, han tenido que cambiar su modo de vivir y reproducirse.
“Estos animales se alimentan de focas y otros mamíferos que les dan energía suficiente para sobrevivir en esta región. Debido al cambio climático y el calentamiento global, se han comenzado a reducir las áreas en las que cazan y viven. Cazan en el mar, sí, pero van a su hábitat a realizar el resto de actividades. El hecho de que se desprendan capas de hielo, obliga a que estos animales recorran grandes distancias nadando para encontrar tierra y se reduce también su tiempo de caza”, afirma Ángela Navas, coordinadora académica del programa de biología de la Universidad Central de Colombia.
De hecho, un artículo recopilaba cómo varios estudios mostraban que en 40 años, el territorio se había reducido de tal manera que su reproducción se había visto afectada debido a la presencia humana y contaminantes. De hecho, esto ha incrementado el costo criar a sus cachorros y la mortalidad masculina debido a la energía que requerían para poder adaptarse a un nuevo territorio.
Ahora bien, “que una especie ya esté con su hábitat amenazado la pone en la lista de extinción. Claro, no toda la especie está en vías de ello, pero sí están gravemente afectados por el derretimiento de la capa de los polos, aunque no en alto estado de vulnerabilidad”, afirma Jeferson Galeano, profesor de Educación Ambiental de la Universidad de la Sabana.
Esto, en cuanto a la caza. Estados Unidos puso a la especie en el acta de especies en peligro en 2008. Canadá hizo lo mismo en 2011, Y, en cuanto a tratados internacionales, el Acuerdo de Conservación del Oso Polar se firmó desde 1973 por los cinco países con más población de osos polares. Pero este también concernía a la caza.
¿Se podrían “adaptar” los osos polares al cambio climático?
Un estudio mostraba que algunos de los osos machos podían comer frutos secos, hierbas y mamíferos como patos y también huevos. Este comportamiento comenzó desde 1900 y podría indicar que sí se están adaptando a ecosistemas terrestres, pero de todos modos, esto no cambió la dieta principal de la especie. Además, en los años 90 se demostró que biológicamente, el oso polar no era apto, biológicamente, para sobrevivir con solo vegetación, ya que su tracto intestinal no estaba adaptado para la digestión eficiente de la misma. Esto, inevitablemente, los hace dependientes de su fuente primigenia de alimento.

Fuente: Luz Lancheros - https://www.metrolatam.com

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