¿Por qué hay olas gigantes?

Así, por ejemplo, las olas de los temporales del Cantábrico se suelen generar en las grandes tormentas de la costa de la Península del Labrador, al otro lado del Atlántico.
Las olas no se generan empujadas por el viento. El fenómeno es algo más complejo. Sobre una superficie de agua perfectamente plana el aire sufre una fluctuación de presión, sin viento. Esa fluctuación de presión hunde un poquito una zona del agua. Al hundirse esa zona, se genera una fuerza a su alrededor que mueve de arriba abajo el agua de ese entorno. El agua del centro vuelve a subir para restaurar el equilibrio, pero su velocidad vertical le hace subir por encima de la posición de equilibrio: Este movimiento vertical se propaga horizontalmente sin que el agua de desplace en esa dirección horizontal: El agua solo se mueve de arriba abajo, y es la -ola- la que se desplaza de un sitio a otro.
Si ahora, sobre una superficie rizada, sopla viento, el aire se acelera sobre la cresta de la peña ola capilar y se frena sobre el valle de esa ola pequeña: Al variar su velocidad, el viento cambia la presión que ejerce sobre la superficie ondulada del agua: Más presión sobre los valles, menos sobre las crestas, lo que genera que la ola crezca. Estas variaciones de presión son tanto mayores cuanto mayor es la velocidad del viento.
Son vientos fuertes que soplan durante mucho tiempo los que producen olas grandes, por lo general muy lejos de donde soplan.
Si además los vientos fuertes acompañan a las olas en su propagación, insisten en la aplicación de grandes variaciones alternas de presión que siguen aumentando la altura de la ola.
El que la ola registrada entre Escocia e Islandia en Febrero de 2013 fuese acompañada de un frente frío y viendo fuertes pero no extremos, no tiene nada que ver con la altura de la ola. Mucho más importante para esa altura fue que los soplaron en algún punto alejado del Atlántico bastante más fuertes que los de encima de la boya y durante más tiempo.
¿Son estas olas medidas por las boyas las más altas de océano? Casi con seguridad no. El océano es inmenso, y las boyas, muy escasas. Es coincidencia que una ola alta se registre en una boya, o en una plataforma de perforación.
Hoy día las olas se miden mediante radares operados desde satélites sobre todo el océano, en franjas de un centenar de kilómetros de anchura, una vez cada varios días sobre esas franjas. Al medirlas así se han detectado lo que se llaman olas ”frikis”, olas extrañas que aparecen en ciertos puntos sin conexión con otros. Algunas de esas olas frikis son altas, aunque ninguna de las observadas has ahora tan altas como las del Mar del Norte, que es donde se han registrado la mayoría de olas gigantes.

Fuente: Antonio Ruiz de Elvira - http://www.elmundo.es/

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