¿Por qué son tan feroces los incendios en California?

Al menos 48 muertos y 200 personas desaparecidas. Millones de dólares en pérdidas. Bautizado como “Camp Fire”, los incendios que azotan la llanura de California desde hace cerca de una semana ya son los más mortíferos de la historia del Estado. A su vez, la ferocidad del fuego hace que sea difícil pronosticar cuando exactamente los bomberos podrán controlarlo completamente. Algunos inclusive advierten que será imposible hacerlo hasta que llueva.
Además de las soluciones más evidentes, como el agua y los retardantes de llamas, en algunos casos, los bomberos recurren a una estrategia impensada: combaten al fuego con más fuego.
En efecto, en incendios tan amplios como el que actualmente afecta a California, lo que se hace es quemar las zonas aledañas al foco de fuego de manera tal de enlentecer el avance de las llamas. De esta manera, y mediante un fuego controlado, se lograr que el incendio no pueda seguir a la velocidad que venía. Otra táctica empleada es barrer las zonas por donde se estima que el fuego va a avanzar, y remover la mayor cantidad de elementos inflamables.
De acuerdo al profesor David Peterson, de la Universidad de Washington, que solía ser investigador del Servicio Forestal de Estados Unidos, el 98% de los incendios son pequeños, y son fácilmente controlables. El 2% restante, por otra parte, se convierten en fenómenos incontrolables, que muchas veces no cesan hasta la llegada de la lluvia.
En el caso de “Camp Fire”, Kathleen Schori, vocera del Departamento de Bosques y Protección de Incendios de California, la cuestión se ve agravada por el intenso viento que impulsa las llamas. “Cuando el fuego se mueve a esa velocidad, no hay forma de pararlo, y para los bomberos la única opción es hacer lo que se pueda, y esperar a que cambie el clima”, explicó.
¿Por qué el incendio es tan feroz?
Frente a la magnitud del desastre causado por las llamas en California, surge la pregunta respecto a qué causó que este incendio fuera tan feroz. Por un lado, hay que mencionar que, en los últimos años, California viene experimentando temperaturas más altas, vientos más intensos y sequías más prolongadas. A esto se le suma un incremento en la densidad poblacional en las zonas más sensibles a incendios forestales, lo que aumenta las probabilidades de víctimas fatales y daño material.
Según el profesor Peterson, los datos no indican que la frecuencia de los incendios se haya incrementado en los últimos años, pero lo que sí ha subido es la superficie de tierra afectada. Cada incendio consume más y más metros cuadrados.
En cuanto al cambio climático, Peterson afirma que no hay evidencia de que esté afectando el fenómeno de los incendios forestales, aunque no descarta que eso puede llegar a ocurrir. En las próximas décadas, el aumento de temperatura global llevaría a mayores períodos de sequía, lo cual incidiría en la ferocidad de los incendios.
La intensidad de los incendios puede a su vez tener efectos duraderos sobre el ecosistema del bosque. De acuerdo a Peterson, cuando las llamas arden a una mayor temperatura, como ocurre en estos casos, puede generar cambios permanentes en la vegetación, lo que a su vez dificulta su capacidad de recuperación.