Proteger 10% de los océanos es clave para luchar contra el cambio climático

Conseguir proteger 10% de los océanos para 2020 es vital para mitigar el cambio climático y fomentar el desarrollo sostenible de las comunidades costeras, advierten los expertos reunidos esta semana en Chile.
Científicos de 80 países participan en el Congreso de Áreas Marinas Protegidas IMPAC4, en la ciudad de La Serena, para intercambiar experiencias en el manejo de estas áreas que van desde bloques de corales a miles de especies que pueblan los mares y aseguran parte de la dieta global.
Ambientalistas y gestores de organismos dedicados a la protección medioambiental de todo el mundo coinciden en que no hay una única receta para establecer las reglas dentro de estas áreas de protección.
Pero lo que está claro es que hay que actuar rápidamente para evitar el deterioro irreversible de aguas que está acabando con muchas especies.
Uno de los problemas más graves que enfrenta la salud de los océanos y su fauna es el plástico.
“Cada año tenemos más y eso no se revierte, va a estar 100 años o más en el mar”.
El año pasado, científicos advirtieron que es necesario colocar al menos 30% de los mares bajo protección, muy superior al 10% al que se han comprometido los políticos del mundo para 2020.
“Ahora estamos más o menos en 6%; todavía tenemos mucho (trabajo) por delante” para frenar la devastación, agregó el especialista.
El panorama es complejo y será “muy difícil” lograr proteger 30% de los océanos.
“Necesitamos más voluntad política de los gobiernos de todo el mundo para extender la protección” de las aguas y sus costas, comentó.
Además es vital “involucrar a las comunidades en el desarrollo de áreas marinas protegidas” y fomentar la pesca tradicional y de subsistencia en dichas zonas, agregó el experto.
Dentro de las áreas marinas protegidas existen varias categorías, que limitan en mayor o menor medida las actividades permitidas en la zona.
La región apuró el paso en los últimos años para ponerse a la par de otras regiones y asegurar un mínimo de reservas de cara a la próxima década.
La buena noticia es que los gobiernos comienzan a tomar el pulso a la problemática conservacionista y la instalación de nuevas áreas protegidas comienza a hacerse realidad.
La pesca de arrastre, que aniquila todo a su paso, el vertido de tóxicos utilizados en la agricultura y manejos deficientes de actividades como la acuicultura son los principales enemigos de las aguas de la región.
Los males son los mismos para las costas de todos los países pero las respuestas han sido dispares.

Fuente: AFP

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