República Checa prohíbe la cría de animales para comercializar su piel
En República Checa no existirán más granjas peleteras a partir de 2019, después de que el Senado le diera luz verde a una enmienda que veta la cría de animales para comercializar su piel. La normativa, aprobada por la Cámara baja este domingo, prohíbe “criar y sacrificar animales exclusiva o principalmente por sus pieles”, aunque excluye las granjas de conejos.
Según asociaciones ecologistas, que han denunciado que los animales en estas granjas son maltratados y que en ellas se utilizan productos químicos altamente contaminantes, alrededor de 20.000 animales son sacrificados cada año en las granjas de pieles checas, cuyos dueños podrán reclamar al Ministerio de Agricultura una compensación por el cierre futuro de sus negocios.
Una reciente encuesta indicaba que el 83 % de los checos estaban a favor de la prohibición y 46.000 ciudadanos se habían unido a una campaña social para pedir la prohibición de las granjas peleteras.
Los que se oponen a la ley, cuyo texto aún tiene que ser ratificado por el presidente checo, Milos Zeman, aducen que esta puede llevar a la creación de granjas al margen de la ley en la que las condiciones de los animales sean mucho peores o a que países con escasa regulación, como China, aumente su cuota de mercado.
La República Checa, en donde existen nueve granjas en las que se crían sobre todo zorros y visones, entre otras especies valoradas por sus pieles, es el último país en prohibir en los últimos años este tipo de explotaciones, después de haberlo hecho ya Austria, Holanda, Suiza, el Reino Unido y varios estados federados alemanes.
Los mayores productores peleteros son los países escandinavos, EE.UU. y China. Según asociaciones ecologistas, unos 60 millones de animales son sacrificados en todo el mundo para comerciar con su piel.