Siete señales para saber cuándo es hora de decirle adiós a tu mascota

Nos cuesta imaginar que un día tendremos que despedirnos de nuestras peludas mascotas. Mucho más en tiempos en que perros y gatos son prácticamente como hijos para muchas familias. Pero lo cierto es que ellos viven menos que los humanos y en algún momento hay que decirles adiós, sobre todo si están sufriendo una enfermedad terminal.
Muchos dueños se aferran tanto a sus mascotas que idealizan una muerte natural. Y se desesperan cuando un veterinario les sugiere la eutanasia porque su perro o gato la está pasando muy mal. Para ayudar a los propietarios de animales a tomar decisiones sobre los cuidados al final de la vida, una veterinaria estadounidense, Alice Villalobos, ha desarrollado una lista basada en siete indicadores.
Según esta herramienta -publicada recientemente en el periódico The New York Times-, se les pide a los dueños que evalúen cada una de las siguientes categorías en una escala de 0 a 10, en la que 0 es la peor situación y 10, la mejor. Si el resultado es menos de 35 en total, se debería consultar al veterinario.
1- Dolor: ¿el dolor de la mascota se regula exitosamente? ¿Está respirando con facilidad o le cuesta trabajo?
2- Hambre: ¿la mascota está comiendo lo suficiente? ¿Ayuda darle de comer con la mano?
3- Hidratación: ¿está deshidratada?
4- Higiene: ¿la mascota puede permanecer limpia? ¿Está sufriendo de úlceras causadas por permanecer acostada?
5- Felicidad: ¿la mascota expresa alegría e interés?
6- Movilidad: ¿puede levantarse sin ayuda? ¿Tropieza?
7- ¿La mascota tiene más días buenos que malos? ¿Aún es posible tener un vínculo humano-animal saludable?
Cuando los propietarios encaran el final de la vida de sus mascotas de esta manera, a menudo se sorprenden de lo mucho que pueden hacer para ayudar, ya sea para mejorarle la calidad de vida o para tomar una decisión sobre la eutanasia.
“La muerte natural, por mucho que la gente desee que suceda, quizá no sea agradable ni fácil ni pacífica”, sostiene Villalobos. “La mayoría de la gente preferiría asegurarles una muerte pacífica a sus mascotas”, añade.
Compasión
La doctora María Celeste Ratto, especialista en oncología veterinaria, está de acuerdo con estos siete puntos. “Cuando médicamente no tenemos más nada por hacer para mejorar todos esos puntos -dolor, movilidad, alimentación, etcétera-, o sea cuando el animal no puede cumplir con sus funciones vitales, no vale la pena hacerlo sufrir más y prolongar la agonía”, resalta.
“En nuestro centro tratamos con pacientes terminales y nos enfocamos en el manejo compasivo. Generalmente en un estado terminal se acompaña al paciente a orinar, se lo ayuda a comer, a tomar agua con una jeringa, siempre y cuando todos esos cuidados sean transitorios y reversibles. Cuando a pesar de todos los esfuerzos no hay una respuesta positiva y no logramos mejorar o revertir esa recaída, hablamos con los dueños para indicar la eutanasia. Es una decisión entre nosotros y ellos. Nosotros sugerimos y ellos aceptan (o no). Se hace una sedación primero y luego, la medicación letal correspondiente. Es algo que ya lo vamos hablando con los propietarios de antemano para manejar las emociones por adelantado”, explica.
Ratto comenta que es un momento de mucha tristeza y lo ideal es que el dueño se quede al lado de su mascota. Sin embargo, comprende y respeta a quienes no quieren hacerlo. “Por suerte hoy se acepta más la eutanasia animal”, apunta.

Fuente: Lucía Lozano - www.lagaceta.com.ar

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *