SU DUEÑO MURIÓ, QUEDARON A LA DERIVA Y SU PERRA FUE AL VELATORIO

Dejó de contestar el teléfono y a las 48 horas sucedió lo peor: fue encontrado sin vida en su cama rodeado de sus animales. Sufrió un ataque cardíaco y atravesaba un duro periodo de depresión.
En el allanamiento, algunos de sus perros huyeron, una de ellas se escapó y fue al velatorio donde despedían a Diego en una clara señal de amor, fidelidad y gratitud. Sus amigos aún buscan a Dorito, su perro preferido.
Solicitan medios para poder encontrarles un hogar como el que Diego les daba. Quedaron completamente desamparados, sin ganas de comer ni jugar. Necesitan urgente un nuevo hogar y que encontrar a Dorito. Diego necesita descansar en paz.
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