Todo sobre la curiosa planta Mimosa

Es una planta herbácea originaria de Brasil, ampliamente distribuida por todos los trópicos en los que se ha conseguido naturalizar. De hecho, se la puede encontrar a ambos lados de las carreteras tropicales conviviendo con otras especies autóctonas.
En el resto del mundo se comporta como anual, es decir, que germina, florece y da semillas el mismo año. En los inviernos con heladas, puede sobrevivir en interior o en un invernadero, pero no es algo fácil pues es muy sensible al frío. Pero eso no quita que no se pueda disfrutar de ella el resto del año. ¿Te gustaría saber qué es lo que la hace tan peculiar y cómo se cuida? No te pierdas este especial.
Esta extraordinaria planta mide unos 30-35cm de altura. Tiene hojas pinnadas, de color verde, y tallos muy delgados, de menos de 0’5cm de diámetro. Sus flores, que aparecen durante el verano, son de un rosa malva muy bonito, y tienen forma de pequeño pompón. Para otoño sus semillas, que miden alrededor de 0,5cm de diámetro y son de color marrón oscuro, estarán maduras y listas para germinar.
Como en los trópicos hay tantas amenazadas, la evolución ha querido que esta planta pliegue sus hojas al mínimo toque; y no sólo eso, sino que si el insecto continúa depositado en ella, el tallo se dejará caer. Por la noche, sus hojas permanecen plegadas. A estos movimientos se les conoce como nictinastias, y son un ejemplo de un ritmo circadiano vegetal. Le sirven sobretodo de defensa, pero también para evitar perder excesiva agua durante los meses más secos.
¿Cómo se cuida?
Esta es una planta de muy fácil cultivo que, si el clima es cálido y no se producen heladas, puede durar varios años; en el resto del mundo, se tiene como planta de temporada o de interior. Aún así, independientemente de dónde la tengas, te voy a dar unos cuantos consejos para que crezca sana y produzca una interesante cantidad de flores.
Trasplante
Nada más adquirir la planta, se debe de plantar a una maceta que sea unos 2-3cm más amplia. ¿Por qué? Bueno, es cierto que es una especie más bien pequeña, pero como han sido cultivadas en invernaderos, su sistema radicular ha crecido lo suficiente para formar un cepellón de raíces importante. Al hacerlo, ha ido absorbiendo los nutrientes que ha ido necesitando de la tierra, por lo que para que pueda seguir creciendo tan bien, es esencial añadirle tierra nueva. Esta tierra puede ser sustrato universal para plantas, compost o turba negra mezclada con un 30% de perlita u otro material similar.
Problemas de la Mimosa púdica
A pesar de que es muy resistente a plagas y enfermedades, lo cierto es que también puede tener algún que otro problema. A saber:
Hojas que amarillean y caen: puede ser por frío o por exceso de agua. En el caso de que sea por frío, te aconsejo envolverla con un plástico transparente a modo de invernadero, y colocarla cerca de una fuente de calor.
Y si es por exceso de agua, comprueba la humedad de la tierra y, si está muy húmeda, extráelo de la maceta y envuélvelo con papel de cocina para que absorba el agua durante una noche.
Aparición de pequeñas bolitas blancas o rojas en los tallos: si se van fácilmente con los dedos, probablemente se trate de cochinillas. Al ser pequeña, se puede seguir quitando con los dedos, o con la ayuda de un bastoncillo de las orejas humedecido en alcohol de farmacia.
Insectos diminutos en los capullos florales: es difícil que ocurra, pero si ves insectos en los capullos florales, es posible que se trate de pulgones. Se eliminan fácilmente con cualquier insecticida de amplio espectro.

Fuente: Mónica Sánchez - https://www.jardineriaon.com

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *