Un magnate noruego donó su fortuna de 2.000 millones al medio ambiente

Su empresa, Aker Marine, se dedica a la ingeniería de barcos. La vida de este milmillonario está en el mar, bien a bordo de buques pesqueros, bien en macroyates de lujo, como Aglaia, el súper velero que Røkke vendió recientemente y al que el artista noruego Magne Furuholmen dedicó en 2014 una pintura de 3.600 metros cuadrados.
Ahora, Røkke va a construir un buque de investigación de 181 metros de largo que trabajará en la retirada de plásticos de los océanos en colaboración con la organización ecologista WWF (World Wildlife Fund), y que se espera que sea botado en el verano de 2020, según Aftenposten.
El empresario noruego no tiene intención de ganar dinero con este proyecto; más bien, según informó en la presentación, forma parte de su plan de deshacerse de gran parte de su fortuna. “Quiero devolver a la sociedad la mayor parte de lo que he ganado. Este barco es para ella”.
El buque navegará bajo el nombre REV, acrónimo de Research Expedition Vessel (barco para la expedición de investigación) y su tiempo de navegación se dividirá en tres bloques: una tercera parte del tiempo estará a disposición de los investigadores, una segunda parte se enviará en alquiler o en préstamos para diferentes expediciones.
El tiempo restante se alquilará como yate, lo que ayudará a reducir los costos de la operación.
Røkke explica por qué eligió WWF para este partenariado: “No explotan técnicas de miedo que debilitan la causa medioambiental. No creo que estemos cerca del fin del mundo; los retos son grandes, pero los podemos resolver.
REV contará con lo último en tecnología: mini submarinos, un helipuerto, una pista de salida de barcos en la parte interior para que puedan zarpar barcos de expedición aunque haya malas condiciones climatológicas, drones, toda clase de sonares, medidores de electricidad y de arrastre a bordo.
“El mar cubre el 70% de la superficie de la Tierra y el 90% de la superficie de los océanos es desconocida”, dice Røkke. “Es mi intención arrimar el hombro y aprender”.
Røkke comenzó vendiendo pescado en un barco en Seattle. Cuando regresó a su Noruega natal construyó una flota y se labró la reputación de empresario despiadado.
En 2016 la empresa de la que es accionista mayoritario y consejero delegado, retiró sus inversiones de la industria que había hecho rico a Røkke: la pesca.

Fuente: http://www.lavanguardia.com/

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