Vivir con un perro es más saludable
Según los científicos británicos, los dueños de perros tienen cuatro veces más probabilidades de lograr la cantidad de actividad física recomendada. Las personas que hacen ejercicio con regularidad viven más sanas y tienen menos riesgo de sufrir enfermedades crónicas.
En ese sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los adultos hagan ejercicio de forma moderada a intensa durante al menos 150 minutos a la semana.
Varios estudios ya han demostrado que el mejor amigo del hombre puede ayudar a que las personas se muevan más y por lo tanto sean más saludables.
Una investigación sueca de 2017 reveló que los dueños de perros viven más tiempo y sufren menos enfermedades cardiovasculares.
En tanto, ese mismo año, un estudio británico determinó que las personas con perro se mueven más que aquellas que no tienen una mascota, incluso cuando hace muy mal tiempo. Sin embargo, no está claro si los paseos con el can reemplazan otras formas de actividad deportiva.
Un equipo de investigadores del Instituto de Epidemiología y Salud Pública de la Universidad de Liverpool, en el Reino Unido, examinó el comportamiento de 191 dueños adultos de perros, 455 adultos no propietarios de perros y 46 niños.
Mediante un cuestionario y entrevistas personales, los científicos analizaron y compararon el nivel de actividad de los participantes provenientes de la región de Cheshire West.
El resultado del estudio evidenció que los dueños de perros eran cuatro veces más propensos a moverse los 150 minutos por semana recomendados.
También los niños en hogares con perros eran en promedio más activos físicamente, según reportó el equipo de investigadores británico en la publicación especializada “Scientific Reports”.
El estudio, sin embargo, sugiere que caminar es una actividad adicional y no un sustituto de otras actividades deportivas como correr. Además, a menudo los dueños salen con sus animales solamente hasta la puerta en lugar de hacer paseos cortos.
En estudios anteriores realizados en Estados Unidos y Australia, un número considerablemente mayor de personas había indicado que nunca paseaban a sus perros. Los científicos británicos sospechan que existen razones sociales y climáticas para ello.
Sin embargo, no está claro si un perro motiva a sus dueños a hacer más ejercicio, o si las personas que ya de por sí son más activas tienen más probabilidades de tener una mascota.
Además, el estudio se basa en la autoevaluación de sus participantes, que es una fuente de posibles errores.
En general, el estudio confirma que vivir con perros es más saludable. “Sin embargo, esto no debe entenderse como una recomendación de comprar un perro sólo para el propio beneficio”, advierten los investigadores. También debe considerarse de antemano el bienestar de los animales, enfatizan.