5 países poseen el 70% de las últimas zonas silvestres del planeta
El estudio, realizado por la Universidad de Queensland y la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre, agrega que entre 1993 y 2009, las áreas silvestres han perdido el equivalente al tamaño de un país como India.
Los territorios vírgenes son santuarios para una multitud de especies amenazadas por la pesca excesiva y la deforestación intensiva. Además de ser vital para la supervivencia de muchos pueblos indígenas, los océanos y los bosques son una parte integral de la regulación del clima global.
El profesor de Ciencia y Gestión de Ecosistemas de la Universidad del Norte de Columbia Británica (UNBC), Oscar Venter, y sus colegas de la Universidad de Queensland en Australia y de la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre lanzaron un llamado para preservar esas superficies silvestres, en la última revista Nature.
Su artículo identifica, además de Canadá, a los otros cuatro principales países donde se encuentran esas áreas silvestres como Rusia, Australia, Estados Unidos y Brasil.
“Antes de comenzar este trabajo, la idea general era que el desierto consistía en vastos paisajes intrínsecamente seguros y por los cuales no teníamos que preocuparnos”, dice.
Sin embargo, al final de su estudio, que duró tres años, descubrieron que la actividad humana ha cambiado la mayoría de los océanos y territorios. Según ellos, solo el 13% de los océanos y alrededor del 23% de los territorios aún pueden considerarse silvestres.
Su investigación, que analizó el mapeo del planeta entre 1993 y 2009, indica que la actividad humana industrial ha invadido aproximadamente 3,3 millones de kilómetros cuadrados de áreas silvestres.
Esta área es aproximadamente del tamaño de India.
Una vez que los humanos ganan terreno en estos paisajes y los convierten en un sector residencial o agrícola, todavía hay mucha biodiversidad. Pero pierdes muchas especies que son más sensibles a la actividad humana “, dice.
Los autores de la investigación excluyen a la Antártida porque está fuera del alcance de la explotación directa de recursos, como la minería, y los efectos indirectos de las actividades humanas son más difíciles de medir. Pero es un área silvestre crucial que necesita urgentemente protección señalan.
El aislamiento y las condiciones extremas de la Antártida han evitado niveles de degradación en otros lugares. Las especies invasoras, la contaminación, el aumento del calentamiento global y el cambio climático son amenazas globales.