Bayer aumentó sus ventas, pero afronta miles de denuncias por Monsanto

Pese a que la multinacional alemana Bayer aumentó un 13,1% sus ventas tras la integración de Monsanto, aún deberá superar muchos problemas legales del gigante norteamericano de la agricultura.
“Este es un año importante porque hemos completado la mayor compra de nuestra historia”, afirmó el consejero delegado de la compañía, Werner Baumann, en una operación valorada en más de u$s 60.000 millones.
Sin embargo, Monsanto tenía más de 11.000 demandantes a finales de enero en Estados Unidos por el herbicida glifosato, a quienes Bayer ofreció una nueva actualización por las acciones legales iniciadas.
En 2018, las acciones de Bayer cayeron alrededor de un 30%, señaló el diario económico “Expansión”. Eso pese a que, según Baumann, estudios científicos y autoridades regulatorias demuestran que “el glifosato es un producto seguro”.
Más allá de Monsanto, Bayer pretende vender en los próximos meses su negocio de salud animal, que el año pasado representó apenas un 4% de las ventas, y de las marcas de la división de consumer health Coppertone y Dr. Scholl’s.
El controvertido herbicida con glifosato Roundup, propiedad de Bayer tras comprar a Monsanto, vuelve a enfrentar a la justicia estadounidense desde el lunes, seis meses después de que un jardinero ganara por primera vez un juicio por señalar a ese químico de causar cáncer.
En agosto del año pasado, los jurados de un tribunal de California determinaron de manera unánime que Monsanto actuó con “malicia”, y que sus herbicidas Roundup y Ranger Pro contribuyeron “sustancialmente” al desarrollo de la enfermedad terminal de un jardinero llamado Dewayne “Lee” Johnson.
Ahora otro californiano, Edwin Hardeman, acusa a Roundup de contribuir a su cáncer: un linfoma no hodgkiniano (LNH), el mismo que sufre Johnson.
“Metía el concentrado en una bomba, la mezclaba con agua y vaporizaba”, explicó su abogada Aimee Wasgtaff.
A petición de Bayer, los debates, que está previsto que duren entre cuatro y cinco semanas, se articularán en dos partes: “La primera fase es determinar si el Roundup ha sido una causa del cáncer de Hardeman”, explicó el juez Vince Chhabria. En caso afirmativo, el juicio se centrará en la eventual responsabilidad de Monsanto.
Según sus abogados, Hardeman utilizó Roundup ampliamente en su propiedad desde los años 1980 hasta 2012. Presentó una demanda contra Monsanto a principios de 2016, un año después de haber sido diagnosticado.
Monsanto, que vende Roundup en todo el mundo desde hace más de 40 años, mantiene que sus productos no son peligrosos si se siguen las instrucciones de uso y argumenta que esto fue probado por cientos de estudios científicos.

Fuente: www.ambito.com

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