Berlín quiere ser una esponja ante el cambio climático

Más árboles y toldos para dar sombra a las veredas; tejados vivos, cubiertos de musgo y hierbas; edificios de colores claros que reflejen en lugar de absorber el calor; superficies especiales de carretera, resistentes al calor para evitar que el asfalto se derrita en días muy calurosos; humedales urbanos y superficies más permeables para absorber y almacenar agua durante las fuertes lluvias.
Esas son sólo algunas de las más importantes intervenciones específicas de adaptación al clima, recomendadas por un grupo de expertos en un nuevo informe. Las medidas tienen el propósito de hacer la ciudad de Berlín más resistente y habitable de cara a los cambios climáticos que se esperan en los próximos años y décadas.
Las ideas de diseño urbano de los expertos fueron solicitadas por el gobierno local de Berlín y se publicaron en el informe “StEP Klima KONKRET”. Desde el año 2007 la ciudad gradualmente desarrolló una considerable experiencia en realizar modelos sobre cómo el paisaje urbano de Berlín se verá afectado por el cambio climático. Ahora, está promoviendo medidas concretas de adaptación largo plazo.
Los cambios climáticos golpearán a algunos países mucho más fuerte que a Alemania, pero el norte de Europa no se salvará de impactos duros. En 2003, una extrema ola de calor, que duró varias semanas, causó numerosas muertes en Alemania. En años posteriores, lluvias torrenciales inusuales causaron devastadoras inundaciones en diferentes partes del país.
Heike Stock, la funcionaria municipal encargada del programa, dijo a DW que la gestión del agua será clave para la mitigación de los efectos del cambio climático sobre el medio ambiente urbano.
“Hemos estado usando el término ‘Stadtschwamm’, o ‘ciudad-esponja'”, dijo Stock. “La clave es evitar sellar una parte demasiado grande de la superficie del suelo con hormigón o asfalto. Siempre que sea posible, queremos superficies permeables al agua.”
Tejados plantadas de musgos o hierbas también pueden absorber el agua y, a continuación, soltarla a través de evaporación. Esto resulta en un efecto de enfriamiento por evaporación, de la misma manera que el sudor que se evapora de la piel refresca un atleta acalorado.
“También queremos más estanques, acequias y humedales urbanos, así como parques y espacios verdes, incluyendo patios interiores ajardinados y franjas verdes a lo largo de las carreteras, capaces de absorber una gran cantidad de agua durante las lluvias fuertes”, dijo Stock. El objetivo es retener el agua de lluvia dentro del paisaje urbano, de manera que parte de ella se evapore y el resto se libere gradualmente, en lugar de hacerlo de golpe en los ríos y lagos de Berlín.
Eso ayuda a prevenir inundaciones de los sótanos y los sistemas de alcantarillado, y también protege la calidad del agua en los muchos lagos de la capital y los ríos. El escurrimiento rápido provoca que todo tipo de suciedad urbana llegue a las aguas superficiales y las contamine.

Fuente: DW

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