Cada vez hay menos peces en los océanos
El nuevo informe bianual publicado por la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), The State of World Fisheries and Aquaculture, destaca que la pesca sigue creciendo en muchos casos por encima de la capacidad de regeneración natural de las especies y, por otra parte, la acuicultura desarrollada de forma respetuosa con el medio marino no cubre la creciente demanda mundial.
Con datos de 2015, la FAO indica en este estudio que el 33,1% de las especies marinas con valor comercial están siendo explotadas de forma insostenible. En informe anterior de esta entidad de la ONU, la sobreexplotación afectaba al 31% de las especies comerciales.
El nuevo informe de la FAO indica también que mientras la tasa de poblaciones de peces que se pescan dentro de los niveles biológicamente sostenibles ha disminuido del 90% de las muestras analizadas en 1974 a un 67 % en 2015, las que se han capturado fuera de esos niveles han seguido la tendencia inversa en ese periodo: del 10 al 33%.
Las cifras van en la dirección contraria a lo que marca la agenda de desarrollo sostenible pactada en Naciones Unidas para 2030, que busca acabar con la sobrepesca y restaurar las poblaciones de peces a niveles que puedan producir el rendimiento máximo sostenible cuando antes.
Barange subrayó que existe una “dicotomía” entre los países desarrollados, donde la gestión pesquera está “funcionando” y las poblaciones se están recuperando, y los países en desarrollo, donde la sobrepesca va en aumento por la “falta de recursos”.
“Si esos países no se lo toman en serio, abren también la puerta a la actividad ilegal, que viene más de fuera sabiendo que no hay suficiente control”, advirtió.
Según el experto, las peores áreas siguen siendo el mar Negro y el Mediterráneo, entre otros motivos por los “conflictos políticos y sociales” que impiden prestar atención a la pesca en este último lugar, seguidas de las costas de Chile y Argentina.
En 2016, la producción total de pescado alcanzó un récord de 171 millones de toneladas, de las que 91 millones procedieron de las capturas, que se mantuvieron estables, y 80 millones de la acuicultura, en una expansión más moderada que en el pasado.
China, el mayor productor mundial, y otros 15 países, la mayoría asiáticos, fueron responsables de casi el 80 % de las capturas.
Barange destacó la intención china de desarrollar medidas de gestión y reducir sus volúmenes de producción de pesca y acuicultura en los próximos años, si bien habrá que esperar para ver su impacto a nivel global.
Hasta 59,6 millones de personas trabajaban globalmente en la pesca y la acuicultura (el 14 % son mujeres), según el estudio, que indica que el colín de Alaska (bacalao) volvió a ser la especie más pescada y el noroeste del Pacífico, la zona más productiva.
El consumo de pescado per cápita alcanzó los 20,2 kilogramos en 2015, una cifra que crece de media a un ritmo anual del 1,5 % desde 1961, el doble que el crecimiento de la población mundial.