¿Cuánto tardan en degradarse los desechos?
Según una evaluación regional realizada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (AIDIS), los latinoamericanos generamos al día 0,63 kilogramos de residuos sólidos por habitante. Una cantidad bastante inferior a la de un estadounidense (1,9), que no debe dejar tranquilos a los habitantes de esta zona porque va en aumento, mientras que la degradación de esos materiales se mueve a un ritmo mucho más lento.
Cada artículo no orgánico que es arrojado a la basura, incluso al ser correctamente reciclado, toma un tiempo para degradarse. Podrán pasar varias generaciones antes de desaparecer. Estos son algunos ejemplos:
Menos de 1 año:
Tiquetes o tarjetas de papel. Bajo la lluvia se pueden diluir fácilmente, pero al aire libre pueden tardar 3 meses.
1 a 10 años:
Aunque el papel, al estar compuesto básicamente por celulosa, se degrada en 1 año con la simple exposición a la lluvia o al ambiente, su mejor ventaja frente a otros materiales es que puede reciclarse, evitando así la tala de más árboles.
El papel de las colillas de cigarrillo puede deshacerse fácilmente, pero como también contiene acetato de celulosa, su degradación puede tardar hasta 2 años. Este material se convierte en un contaminante al entrar en contacto con el agua.
Un simple chicle: 5 años. Contiene gomas de resinas naturales y sintéticas, azúcar, aromatizantes y colorantes artificiales.
Hasta 100 años:
30 años puede tardar un aerosol en degradarse. Algo tan pequeño como las tapas de gaseosas y cervezas pueden tardar 30 años en degradarse por contener acero.
Las cajas de los jugos de los niños están hechas en gran parte de cartulina, que al ser papel se degrada rápidamente, pero al tener un 20% de polietileno y un 5% de aluminio el proceso se complica. El aluminio puede tardar 30 años.
El poliestireno, más conocido en nuestro país como icopor, no es degradable. Se sigue usando para empacar electrodomésticos o para decoraciones y lo único que se logra al dejarlo al aire libre es que se divida en partes más pequeñas que permanecen al cabo de 100 años.
1.000 años:
Aunque las bolsas de plástico están hechas del mismo material que un vaso o una botella, no tardan lo mismo en degradarse. Las bolsas son más gruesas y demoran 150 años.
Las zapatillas y los tenis son de cuero, tela, goma y algunos materiales sintéticos. Cada material tiene una degradación distinta, pero la goma y los materiales sintéticos pueden necesitar 200 años en desaparecer.
Una sola niña puede llegar a tener decenas de muñecas y cada una puede tardar hasta 300 años en desintegrarse.
Las pilas o baterías no son degradables, contienen mercurio, algunas tienen cinc, cromo, arsénico, plomo o cadmio. Si al descartarlas se dejan al aire libre, sus componentes contaminantes se pueden empezar a separar en unos 50 años, pero sus agentes nocivos permanecerán por 1.000 años.
Y en la cima de este top están las no degradables botellas de vidrio, que resistirán hasta 4.000 años, pues sin importar su tipo pueden soportar cualquier condición ambiental. Sin embargo, es un material completamente reciclable al estar compuesto por arena, carbonatos de sodio y calcio.
Reducir el uso del plástico
– Tener un pocillo propio de cerámica o acero en la oficina es una opción para no consumir café en vasos plásticos.
– Una bolsa de tela, que cabe en un bolsillo o en la cartera, puede evitar el uso de bolsas plásticas para las compras del día.
– En la cocina, la madera es una buena opción para reemplazar las cucharas, cucharones y espátulas de plástico.