Curiosidades de los gatos que quizás no conocías

En el Antiguo Egipto los gatos eran adorados y el rapto o la venta de estos animales podía ser penado con la muerte, pues su labor como cazadores de ratas era muy valorado. Además si un gato familiar moría, todos los miembros de la familia se depilaban las cejas en señal de duelo. En egipcio, gato es “mau”.
Las fosas nasales de un gato tienen 19 millones de terminaciones nerviosas. El hombre solo 5 millones.
Los bigotes de los gatos les sirven de indicador de espacio. Los usan para medir la distancia con otro objeto y orientarse.
Los gatos no tienen papilas gustativas para lo dulce.
El cerebro de un gato se parece en un 90% al de un ser humano. Tenemos más similitudes con ellos que con los perros.
Tienen más memoria a largo plazo que los perros, sobre todo cuando aprenden algo haciéndolo.
Sudan por sus patas.
Pueden saltar hasta 6 veces su longitud.
Los gatos hacen cerca de 100 sonidos, mientras que los perros solo 10. Un gato tiene la capacidad de cambiar su maullido para conseguir lo que quiera. Puede hasta imitar el llanto de un bebé para obtener comida.
Tienen 36 músculos en cada oreja y funcionan como antenas parabólicas, dirigiéndolas hacia la fuente del sonido. Y pueden girarlas 180º, además moverlas por separado.
Cuando un gato frota su cuerpo o su cabeza con alguien o algo es que está marcando su territorio.
Los gatos obedecen mejor a las mujeres porque perciben mejor los sonidos agudos.
La capacidad auditiva de los gatos es asombrosa. Son capaces de oír sonidos a 64 kHz. Nosotros podemos oír máximo sonidos de 20 kHz.
A los gatos les gusta arañar objetos verticales porque les relaja, activa la circulación y tonifica su cuerpo.
Los gatos negros traen mala suerte en muchas partes del mundo, pero en Australia y Reino unido es todo lo contrario.
Un gato con la panza hacia arriba es sinónimo de que te tiene confianza.
Actualmente, según el “Libro Guinness de los Récords”, el gato más viejo del mundo se llama Nutmeg, es de Texas, y el pasado 2017 celebró su 32 cumpleaños.
Son expertos en beber agua y no mojarse un pelo debido a que su piel no la humedad.
La nariz de los gatos es única en cada individuo, igual que las huellas dactilares en los humanos.
La lengua de los gatos está formada por pequeños ganchos que los ayudan a desgarrar la comida. Por eso se siente áspera al tacto.
El gato más rico se llama Blackie y su dueña le dejó más de 15 millones de libras de herencia.
El gato que tiene el récord de la caída más grande y no fatídica es Andy. Se cayó desde el piso 16 de un edificio de apartamentos y sobrevivió.

Fuente: Maria A Ortiz - http://www.elinformador.com.ve/

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