Desenmascaran al “perro vaca”
Una usuaria en Twitter descubrió la “estafa” de un can que pide comida en las inmediaciones de la Universidad Nacional de Rosario: parece vagabundo, pero en realidad tiene dueño.
Esta es la historia de Blanqui, un gordito de pelo blanco y hocico negro que pasa sus mañanas y tardes en las inmediaciones de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario.
Apenas sos un Ingresante en la facultad de derecho y este ser de 4 patas es el primero que se te aparece con su hermoso hocico, logra comprarte al instante con su obesidad que lo caracteriza y esa cara de dame comida.
El animalito ha sido visto pidiendo comida tanto fuera como dentro de las aulas del edificio, aprovechando los cientos de alumnos que pasan todos los días por allí. ¡Hasta le han llevado juguetes!
Es tan buen estafador, estratega y manipulador que pudo engañar al profesor más prestigioso e inteligente de toda la facultad: CIURO CALDANI (Ciuro le lleva asado siempre! en varias oportunidades lo vimos dándole morcilla, costeletas)
Los fines de semana, nuestro amigo se va al Parque España a codearse con los más jóvenes para ver si puede ligar algo de arriba.
Pero perro vaca nunca se detiene: los findesemanas sigue estafando gente, y como no puede hacerlo en su lugar habitual: la fder, se dirige a donde VAMOS los estudiantes de derecho los findes: el parque España.
No sólo eso: este simpático can ha logrado engatusar hasta un carnicero, que todas las mañanas le acerca restos de carne al verlo solo en la puerta de su comercio.
Contado por su dueño: el maldito estafador se detiene todos los días afuera de una carnicería con esa cara de inocente y no se retira hasta que le dan carne.
Sin embargo, Blanqui es un impostor y su vida, una farsa. Un usuario de Twitter descubrió al perro siendo paseado (¡con correa!) durante la noche del jueves por su dueño, un hombre de unos 50 años de edad, que asegura que el perro vive con él, duerme en un sillón y tiene todas las vacunas al día.
Perro vaca se llama blanqui, tiene dueño, duerme todos los días en un sofá calentito, tiene todas las vacunas y recientemente fue operado.
El escrache no tardó en hacerse viral, con cientos de usuarios y alumnos de la facultad aportando todo tipo de pruebas sobre este simpático impostor, que no sólo le robaba comida a los chicos, sino que a más de uno también le robó el corazón.