Divertidas curiosidades del animal más alto del mundo

Las jirafas son mamíferos que viven en el continente africano. Es el animal más alto de todas las especies vivientes de animales terrestres. Su cabeza puede llegar a encontrarse a 5.8 metros de altura y puede pesar hasta 1.8 toneladas. ¿Sabías que es el único vertebrado que no bosteza ni posee cuerdas vocales? Es por eso que han desarrollado un sistema de infrasonidos muy complejo para comunicarse entre ellos.
Las jirafas tienen una boca distinta de otros animales rumiantes. Su labio superior no está hendido como el del camello, sino que está recubierto de pelos y tiene una forma más acentuada. Su lengua prensil (diseñada para agarre) es larga, gruesa, espesa y…negra. O más bien morada. ¿Por qué una lengua tan larga? Es un instrumento de limpieza ya que este animal no puede acicalarse con sus patas. Con sus 20 pulgadas de lengua…si 20 pulgadas, se hurga en la nariz y las orejas para escuchar mejor. Incluso se arranca alguna espina clavada en la piel.
Lo más interesante es su lengua muy oscura. ¿Por qué ese color tan peculiar? ¿No es realmente extraño? Pues la respuesta es no. La utilizan constantemente fuera de la boca y necesita preservarla del sol. Comen cerca de 12 horas al día. ¿Imaginan 12 horas con la lengua fuera de la boca, al sol de la sabana? Para esto sus tejidos tienen un alto contenido de melanina que actúa como protector solar.
Su tamaño y longitud de la lengua le permite comer en las zonas más altas de los espinosos árboles de acacia. No siempre tienen éxito y llega…la temida punción. Para estos casos existe un plan B. Esto es una piel dura y ancha recubierta de grandes cantidades de saliva antiséptica. Si se produce una herida, la lengua trata de auto repararse.
Las jirafas tienen un sistema de combate sorprendente. Son capaces de matar un león sin problemas. Sus patas tienen una fuerza descomunal, ya que tienen músculos grandes y resistentes. Sus pezuñas son afiladas dando resultados excelentes a la hora de defenderse. Cuando están en combate, las jirafas nunca escapan. Su patada es capaz de decapitar a cualquier depredador que se le acerque.
¿Sabías que las manchas de la jirafas son como las huellas dactilares en los humanos? Las manchas que recubren su piel son únicas. No existen dos jirafas que tengan las mismas manchas.
Las jirafas duermen muy poco, menos de 2 horas por día. Cuando lo hacen son muy propensas a despertar ya que siempre están alerta de los depredadores.
Las jirafas presentan un desafío a la hora de tomar agua. Debido a su tamaño deben extender sus patas de forma peculiar hacia los lados y estirar su cuello en un ángulo perfecto quedando vulnerables al ataque de los depredadores. Así que el simple hecho de saciar su sed representa todo un desafío.
¿Podremos diferenciar un macho de una hembra a simple vista? La respuesta es sí. Debemos fijarnos en los cuernos. En los machos, la copa de los cuernos son casi siempre calvas en comparación con las hembras donde están completamente cubiertas de pelo. ¿Por qué sucede esto? Los machos establecen su dominio peleando con otros machos y se arrancan los pelos de los cuernos. Las hembras no luchan, por lo que nunca pierden el pelo en sus cuernos.
Por sus características anatómicas, nos parece que tienen un andar torpe. Sin embargo, las apariencias engañan. Lo cierto es que con sus largas y potentes patas son capaces de alcanzar una velocidad de 60 km/hora. Esta es una cría de jirafa aprendiendo a caminar.

Fuente: Yomarie Bernier - http://www.univision.com/

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