El perro, un compañero ideal en la vejez

El paseo diario del perro no solo mantiene activos físicamente a sus dueños sino que también activa la comunicación entre los paseadores. Y el tema de la mascota es inagotable.
La convivencia con el perro tiene muchos beneficios, entre otros, es menor el riesgo a aislarse.
La ciencia demostró que el efecto de los animales sobre las personas mayores es positivo. Al acariciar a un perro se libera la “hormona del cariño” oxitocina, apunta la Organización para el Bienestar de los Animales en la ciudad alemana de Bremen.
Una mascota brinda bienestar, reduce la ansiedad, el estrés y el riesgo a deprimirse, aseguran.
“Es importante, sin embargo, ser honesto con uno mismo y preguntarse si realmente uno está en condiciones de tener una mascota”, señala Philip McCreight, director de la organización de protección animal en la localidad de Sulzbach, Alemania.
“¿Estoy en condiciones físicas de tener un animal? ¿Tengo tiempo y dinero para mantenerlo? Son algunas de las preguntas que uno debería hacerse antes de adquirir un animal, advierte McCreight.
Una opción son animales más viejos y por lo tanto más tranquilos. Los cachorros dan más trabajo y hay que educarlos. “Para las personas mayores es mejor tener un perro pequeño y sin complicaciones”, recomienda la experta Heike Schmidt-Roger.
El perro debe ser cariñoso, no tener un comportamiento de protección exacerbado o ser reacio con las personas. Tampoco debería tener una gran necesidad de movimiento y llevarse bien con otros perros.
Hay muchas razas de perros que cumplen con estas necesidades. Por ejemplo, el Chihuahua es pequeño y cariñoso, aunque a veces es poco amigable con otros perros. Puede soportar trayectos largos, pero también se conforma con paseos cortos.
“Los Bichon Frisé son perros muy simpáticos”, asegura Schmidt-Röger. Este pequeño can es un compañero agradable y sensible, al igual que el Bichón Habanero, otro perro faldero muy alegre.
“Más importante que la raza es, por supuesto, el carácter del perro”, dice Schmidt-Roger. En muchos refugios de animales y criadores privados hay perros más indicados para personas mayores. Es importante que el interesado reciba un buen asesoramiento. Para la gente común, es difícil a primera vista juzgar si es el perro adecuado para ellos, sostiene la especialista.
Otra alternativa, polémica entre los protectores de animales, es alquilar un perro. Hay sitios especializados en el alquiler de mascotas y en caso de que los “inquilinos” se muden o fallezcan, el perro vuelve a ese refugio.
También existe la posibilidad de tener un perro de forma temporal o solamente sacarlos a pasear.
“Yo lo hago desde hace 13 años”, señala Werner Klawitter. “Todos los días salgo con “mis” tres perros a pasear varias horas”, indica el alemán de 69 años. “Algunas personas van al gimnasio, yo voy al refugio con los perros”, apunta.
También los gatos son mascotas ideales que necesitan cariño. “Hay gente que viene al refugio a acariciarlos, a jugar o peinarlos. Algunos incluso les leen un cuento”, cuenta una de las directoras del refugio, Christina Riedel.
También en casa, un gato puede ser un buen compañero para personas mayores. Sin embargo, a pesar de que dan menos trabajo que un perro, igualmente necesitan sus cuidados y hay que ocuparse de ellos, aún más, si viven exclusivamente en apartamento.

Fuente: DPA

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *