Falta información «crítica» sobre el 98% de las especies animales conocidas
Falta información crítica sobre más del 98% de las especies conocidas de mamíferos, aves, reptiles y anfibios, como la tasa de fertilidad y supervivencia, advierte un estudio publicado recientemente en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), que ha utilizado datos registrados por el Oceanogràfic de Valencia en colaboración con otros zoológicos y acuarios de todo el mundo.
Para predecir la evolución del riesgo de las especies y reforzar sus poblaciones, por ejemplo, es necesario saber a qué edad se reproducen las hembras, cuántas crías o juveniles sobreviven hasta la adolescencia y cuánto viven los adultos.
«Se trata de una carencia fundamental para los conservacionistas que buscan mitigar el impacto de las extinciones en masa. Organismos como la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna (CITES), entre otros, reclaman datos más completos para tomar decisiones acertadas», explican, en una nota, desde el citado centro español.
Poco a poco, los investigadores continúan agregando datos al denominado Sistema de Gestión de Información Zoológica (ZIMS), una fuente «poco explotada anteriormente» y gestionada por profesionales de la vida silvestre que trabajan en zoológicos, acuarios, refugios, centros de investigación y educación en 97 países, apuntan desde la Fundación Oceanogràfic. «Nosotros estamos aportando datos de nuestras investigaciones desde 2018 y hemos facilitado información sobre 548 individuos de 60 especies de aves, reptiles, anfibios y mamíferos, lo que tiene un gran impacto en el conocimiento sobre su comportamiento y hábitos», explica Daniel García-Párraga, coordinador del Comité Científico de la institución.
El sistema ZIMS está gestionado por Species360 Conservation Science Alliance, una organización sin ánimo de lucro que facilita el intercambio de información entre sus casi 1.200 miembros y acumula, en la actualidad, «el mayor conjunto de datos de vida silvestre del mundo» (22.000 especies). Pese a tal esfuerzo, en palabras de la directora del mismo, Dalia A. Conde, «a menudo, los científicos que trabajan para salvar especies de la extinción tienen que basarse en suposiciones más que en conocimiento sobre la realidad de la vida de animales en su medio natural».
«Uno de los problemas es que mucha información ha estado dispersa en diferentes repositorios», subraya Eduardo Nogués, director del Oceanogràfic. Sin embargo, ahora, datos que no siempre habían estado disponibles empiezan a conocerse con el trabajo de los investigadores. Es el caso del Índice de Conocimiento de especies (SKI), que clasifica la información demográfica disponible para 32.144 especies conocidas de mamíferos, aves, reptiles y anfibios. «El SKI proporciona información importante que, junto a los datos genéticos, permite realizar estimaciones de los eventos que afectan a la viabilidad de las poblaciones, detectando cuellos de botella como los que nos hemos encontrado al estudiar rinocerontes en peligro de extinción», comenta Oliver Ryder, director de Genética del Zoo Global de San Diego. De momento, el SKI registra índices completos de nacimientos y muertes de solo el 1,3% de estas principales especies.