Hornero

Es un ave sedentaria . En junio de 1928, por iniciativa del diario La Razón fue elegido “Ave Nacional”.
En esa ocasión, tuvo que competir con el cóndor, pero finalmente se impuso por mayoría, en una votación donde intervinieron alumnos y maestros de las escuelas.
La construcción de su maravilloso nido señala la profunda virtud de trabajar con alegría y humildad. Para su construcción trabaja continuamente, desde la mañana al crepúsculo; utiliza barro, raíces, pajitas, estiércol o crin de caballo, y su pico como única herramienta.
Con tiempo favorable y disponibilidad de barro (4 ó 6 kg) termina su nido en 6 u 8 días, en condiciones menos favorables tardará 15.
De vez en cuando, el hornero, hace un alto en la faena y la pareja se le coloca en, entonces cantan y aletean como festejando.

El nido, una vez seco adquiere gran resistencia. El interior está dividido por un tabique en dos zonas: una mayor donde se instalará la cámara de cría y una anterior más pequeña, que es la continuación de la entrada.
Tienen dos crías por camada. Los huevos de forma ovoidal son blancos y miden 21 x 28 mm.
Una vez deshabitado, el viejo nido es ocupado gratuitamente por inquilinos entre los que se encuentran gorriones, golondrinas y ratonas.
Ficha
Nombre científico: Furnarius rufus
Largo del cuerpo: 18 cm
Identificación: dorso pardo o castaño. Garganta blancuzca. Cola castaño rojiza. Ventral gris ocráceo.

Fuente:
Aves Argentinas – Asociación Ornitológica del Plata
Textos: Manlio Landolfi
Ilustraciones: Juan Claver

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