La batalla mundial contra el plástico

Más de 150 millones de toneladas de plásticos flotan en estos momentos en los mares del mundo, de acuerdo con un estudio realizado por la consultora McKinsey para la Organización No Gubernamental (ONG) estadounidense Ocean Conservancy. El 60% proviene de basura no recolectada, el 20% tiene origen en el descarte de materiales al ecosistema y el 20% restante tiene su origen en fuentes instaladas dentro de los mismos océanos (por ejemplo, bases de pesca). Para empeorar la situación, la mayor parte de los residuos son llevados por las aguas a lugares de difícil acceso, lo que complica la tarea de detectarlos. Este año se hallaron materiales descartables a 6.000 metros de profundidad.
La situación no sólo afecta al medio ambiente y a los seres vivos que habitan los océanos, sino también a la salud humana. Un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) halló que hay restos de plástico hasta en el agua mineral que consumimos normalmente las personas. Resultado: una investigación recientemente dada a conocer por la Universidad Médica de Viena (Austria) reveló que, así como en el caso de las aves, ya se han encontrado restos de plástico en el estómago de seres humanos.
Es por eso que se están tomando medidas drásticas. La Unión Europea (UE) anunció el 25 de octubre pasado que sus 28 estados miembro le pusieron fecha de defunción a la producción de productos fabricados con plásticos no reciclables, como por ejemplo vasos, cubiertos y sorbetes. Es una basura que contamina fuertemente los océanos y que colabora en el agravamiento del calentamiento global: de hecho, es el 80% de la basura que suele encontrarse en las playas. Se calcula que los países gastan 259 millones de euros por año debido a la polución que causan estos elementos plásticos no biodegradables y no reutilizables. Frenar la producción y uso de estos productos reduciría en 2,63 millones de toneladas la cantidad de gases de efecto invernadero lanzados a la atmósfera.
Desde la década de 1960, la producción global de materiales plásticos se multiplicó por veinte. Las proyecciones muestran que, hacia el año 2036, el volumen actual se duplicará. Actualmente se estima que tres cuartos de la basura marina son compuestos plásticos. En el 2015, entre 4,8 millones y 12,7 millones de toneladas de materiales plásticos (el equivalente a cerca del 5% del total generado en todo el mundo) fue depositado en los océanos.
Además de estos datos, las organizaciones ambientalistas que defienden la eliminación de cubiertos, vasos y otros utensilios de plástico tienen el apoyo de buena parte de la opinión pública. Como ejemplo, vaya el de un video filmado en Costa Rica en el 2015 y que se viralizó en internet: ya va por los 33 millones de visualizaciones. ¿Qué muestra? Una tortuga rescatada por científicos con un sorbete incrustado en una de sus narinas. A los expertos les tomó diez minutos extraer el tubo, de diez centímetros de largo, y así salvar la vida del animal que por entonces agonizaba.
El episodio está lejos de ser una excepción. Ya es casi rutinario que las especies marinas sean víctimas de objetos plásticos descartados por las personas. Y no sólo ellas. El estudio Relatório Planeta Vivo, dado a conocer por la Ong WWF (World Wildlife Fund), destaca que el 90% de las aves tienen fragmentos de plástico en el estómago, ingeridos posiblemente junto con los peces que capturan. En 1960, ese índice era del 5%.

Fuente: Jennifer Ann Thomas y Andrea Gentil - https://noticias.perfil.com

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