Las orejas de los gatos son muy sensibles

Las orejas del gato son como satélites. Con 32 músculos por oreja, pueden girar en casi todas las direcciones y localizar con precisión cada sonido. Pero el órgano auditivo de estas mascotas también es a menudo un foco de bacterias y parásitos y por lo tanto es importante mantenerlo limpio.
La asociación de empresas de productos para mascotas de Alemania (IVH, por sus siglas en alemán) recomienda que los dueños revisen regularmente las orejas de sus gatos para asegurarse de que siguen siendo saludables y cumplan su función.
Debido a que los gatos son muy limpios, por lo general se ocupan de su propia higiene personal. Sin embargo, es necesario comprobar que no tenga impurezas en los oídos y acostumbrarlos a esta revisión desde pequeños.
Pero de ninguna manera se debe forzar este control ya que el animal podría vincularlo a algo negativo e incluso temerle a su dueño.
Alguna impureza o pelos acumulados en el pabellón auditivo se pueden quitar con un paño húmedo. Se deben evitar los champús, productos de cuidado personal, jabones o aceites que están destinados a las personas. El intenso olor que desprenden estos productos resulta desagradable para las mascotas.
Y de ninguna manera hay que introducir palillos de algodón en las orejas del felino.
Recomendaciones
Es necesario acostumbrarlos desde pequeños a este procedimiento higiénico, además es preciso que se sientan cómodos durante la limpieza.
Debemos hacerlo una vez por mes. Se trata de revisarles las orejas y si es necesario proceder a asearlas.
Es muy importante que no introduzca objetos en sus orejas, dado que los palitos de algodón, por ejemplo, o cualquier otro elemento similar les podría generar un tremendo daño.
Lo anterior, por cuanto los gatitos son bastante inquietos y cualquier movimiento brusco y/o repentino del animal puede hacer que estos elementos entren profundamente en sus oídos.
El mejor sistema para hacerlo es humedecer una gasa (lo más delicada posible) en suero fisiológico, pero con ciertas precauciones adicionales. Así que es necesario escurrir bien la gasa antes de introducirla en las orejas, para evitar que el suero ingrese en el oído, lo que le causaría molestias muy incómodas.
Una vez escurrida la gasa, la pasa con mucha suavidad por la zona para eliminar toda la suciedad que se haya acumulado durante los días anteriores.
No puede intentar limpiar profundamente el oído de su gato, porque podría causarle infecciones.
Y durante el baño (si es que acostumbra hacerlo) debe ser precavido, en cuanto a que no entre agua en exceso, jabón o champú en sus delicadas orejas/oídos.

Fuente: www.eluniverso.com

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