Los extraños hábitos para dormir de los animales
Si el sueño humano está lleno de misterios, el de los animales aún más. Mientras hay algunos que no necesitan dormir, hay otros que pueden hacerlo durante temporadas completas e incluso algunos pájaros pueden dormir mientras vuelan.
Un artículo de la revista científica Nature y el diario El País, revelaron algunos de los hábitos de sueño más extraños del mundo animal, que te contamos a continuación:
Aves y dormideros
Cuando las aves paran a dormir por la noche, están más expuestas a ser comidas por predadores, por lo que han desarrollado sistemas de protección. Las fragatas y otros pájaros por ejemplo, son capaces de dormir mientras vuelan, dejando una parte del cerebro despierto y un ojo cerrado. Otras especies como los vencejos, solo bajan del cielo en primavera, para incubar y dar de comer a las crías.
Pero lo más común, es que se agrupen para dormir durante la noche, formando lo que se conoce como “dormideros”. A veces están formados por miles de pájaros y los montan en lugares donde están más lejos de predadores, como lugares urbanos, embalses o dentro del agua.
La mayoría de las aves duermen sobre una pata y la cabeza bajo un ala para mantener la temperatura corporal.
Animales marinos
Algunos peces duermen en los “departamentos” que se forman en los arrecifes de coral, mientras que otros como los lábridos y los planos duermen en el fondo marino camuflados con la arena.
El tiburón blanco, necesita estar en movimiento todo el tiempo para poder respirar con el paso del agua por la boca y las branquias, por lo que automatizan la natación. Unas células especiales funcionan como sensores que les permiten esquivar objetos y detectar campos magnéticos.
Los delfines y las ballenas funcionan de manera similar a las aves. Pueden desconectar parte del cerebro y descansar al mismo tiempo que están pendientes de salir a respirar. Los delfines incluso pueden desplazarse y moverse y se despiertan del todo si detectan algún peligro.
Caballos y reptiles
Animales como los caballos, cebras y jirafas necesitan apenas tres horas de sueño. Los elefantes tampoco duermen mucho y al sentir un poco de riesgo lo hacen de pie, ya que les cuesta pararse y no pueden correr el riesgo durante situaciones de peligro.
Entre los animales que más duermen están el perezoso, 16 horas en cautividad y casi 10 en libertad, y el koala que puede dormir entre 18 y 22 horas al día.
El oso por otro lado, durante la hibernación no duerme profundamente. Están más bien en un estado de duermevela, inmóviles y alimentándose con sus reservas de grasa.