¿Por qué los perros caminan en círculos antes de tumbarse?
Seguro que te has percatado en más de una ocasión: el movimiento previo que tu perro hace antes de acostarse es un poco errático y fuera de lo común. De algún modo, da varias vueltas lentas sobre sí mismo antes de sentar el trasero y quedarse mirando a la nada. Ya está: unas cuatro o cinco vueltas y listo para descansar.
Las mascotas al final son una caja de comportamientos curiosos que no dejan de sorprender a sus dueños. Como ejemplo, hace poco te hablamos de por qué los gatos sobreviven a caídas desde sitios bajos y altos, pero nunca intermedios. Hay una gran variedad de curiosidades relacionadas con los animales domésticos que la ciencia se ha apresurado a explicar, y en este caso, las vueltas que da el can sobre sí mismo tampoco se pueden obviar.
En primer lugar, has de saber que si tu perro repite este ritual antes de sentarse a descansar, no es el único. La mayoría de los perros tienen esta actitud que han heredado de sus grandes ancestros: los lobos. “Muchos expertos en canes creen que el ritual de dar vueltas en círculos antes de acostarse no es para nada heredado”, admite Lynn Buzhardt, veterinaria y propietaria de un centro animal en Zachary, Luisiana, a la revista ‘Southern Living’. “Sin embargo,los lobos también tienen este curioso comportamiento, de tal modo que los perros domésticos tienen esta predisposición genética a hacerlo”.
Por tanto, podríamos decir que se trata de una danza arcaica que viene directamente de sus parientes lejanos, los lobos. ¿Cuál es el propósito que tienen con este movimiento tan reiterativo? Al parecer, este acto responde a razones de supervivencia. “Dar vueltas en círculos antes de acostarse en un acto de autopreservación que apunta a la que el lobo necesita hacerlo por si tiene que defenderse de un ataque en el mundo salvaje”, asegura Buzdhart. “Dar vueltas de 360 grados le permite echar un último vistazo a posibles deprededadores antes de acostarse”.
Evidentemente, los perros domésticos que todos tenemos en casa no están pensando en esto cuando lo hacen, ni tampoco lo realizan para otear el horizonte en busca de posibles amenazas. Aunque el can se sienta cómodo y seguro en el hogar, se trata de un movimiento en cierta forma inconsciente que han heredado después de tantos siglos de evolución. Lo que antes era una técnica de defensa, ahora simplemente se ha convertido en un hábito.
También por comodidad
Del mismo modo, no está completamente relacionado con defenderse de hipotéticos ataques, sino también por la sencilla razón de hacer su lugar de descanso más confortable. Los perros que no son doméstico no cuentan con lujos como un sofá o un cojín donde poder echarse la siesta. Necesitan procursarse un lugar cómodo y tranquilo, en el que no haya rocas ni ramas. Por ello, aunque el enclave sea ya cómodo de por sí, no pueden evitar hacerlo.
En el contexto doméstico, dar vueltas sobre sí mismo antes de acostarse le hace sentir más cómodo antes de planchar la oreja. Pero si lo hace demasiado a menudo o se queda durante varios segundos sin parar repitiendo el movimiento, deberías preocuparte. “Si tu perro muestra muchas dificultades a la hora de sentarse o disponerse a dormir, lo mejor será que hables con un veterinario”, recomienda Buzhardt.
No te acostarás sin saber una cosa más. Este curioso y repetitivo movimiento nos demuestra que, al igual que los humanos, los perros no están tan lejos de sus ancestros como pensamos. Y que, en cualquier caso, muchas de las actitudes o manías que tenemos tanto ellos como nosotros, pueden prevenir de algún tiempo muy lejano.