¿Pueden los perros y gatos comer pan?
Los perros y los gatos son las mascotas preferidas por el hombre como animal de compañía. De hecho, basta con tirar de estadística para comprobarlo. En la mitad de los hogares españoles vive algún animal: el 65% de los dueños de animales domésticos tiene un perro y el 44% un gato. De hecho, muchas de estas personas conviven con ambas especies demostrando que, a pesar de las diferencias de su aspecto y su temperamento, pueden vivir sin problemas bajo el mismo techo.
Algo muy habitual es que tanto perros como gatos, al vivir en un hogar humano, se acostumbran rápidamente a los ritmos de sus dueños con la que viven y que, por esa razón, incluso puedan comer lo mismo que el resto de los miembros de la familia.
Aunque hay alimentos que pueden ser buenos para ellos, otros pueden ser muy perjudiciales ya que sus funciones intestinales son otras y lo que para nosotros es algo normal a ellos les puede afectar bastante.
En esta disyuntiva, y aunque lo mejor es que tomen la comida y los piensos especializados destinados tanto para perros como para gatos, mucha gente se pregunta si es bueno que coman pan. Esto se debe a que, en numerosas ocasiones, y debido a la insistencia del animal por obtener algo de comida mientras estamos comiendo, acabamos cediendo ante sus ojos tristes y les damos un trozo de pan.
Pequeñas cantidades
Las pequeñas cantidades de pan no son malas para los perros. Tanto el pan blanco como el integral están compuestos por fibra y, por tanto, son compatibles con su dieta, siempre y cuando estos no tengan alergia a este tipo de alimento y que el pan le siente bien al estómago.
El pan puede ser, incluso, un premio sano para los canes, pero ofrecido con moderación (evitando cantidades grandes y continuadas) y si el animal sigue una alimentación equilibrada. Sin embargo, si lo toma en exceso, el pan puede provocar molestias gastrointestinales muy dolorosas. Al estar compuesto por fibra y carbohidratos, el pan es compatible con la dieta de perros y gatos.
En este sentido, el gato es más fuerte que el perro e incluso puede comer pasta y arroz. Sin embargo, si vas a dar a tu gato cualquiera de estos alimentos, lo mejor es que sean integrales, que son más digeribles. También para ellos es preferible la máxima de las pequeñas cantidades, con las que nos aseguramos de que no tendrán ningún problema posterior.