¿Qué hacemos con las pilas, una vez que se agotaron?

Todas las pilas descartables son fuentes de contaminación ambiental: se estima que una sola pila es capaz de contaminar alrededor de 6400 litros de agua. Por esa razón, debemos informarnos correctamente acerca de lo que debe hacerse con las pilas y baterías una vez que fueron usadas.
Las pilas deberían ser recicladas, pero esto no es sencillo ni económicamente
rentable para las empresas, y no hay legislación que las obligue a hacerlo. Algunas casas de telefonía y de venta de pilas ofrecen dar un destino razonable a las pilas, o reciclando o convirtiéndolas en inocuas. El paliativo que existe hoy es el desecho inocuo, que consiste en estabilizar las pilas con productos que eviten las reacciones químicas tóxicas que pueden producirse, y luego embolsarlas herméticamente con plástico termosellado, para introducirlas en bloques de hormigón que se utilizan para construcciones al aire libre, como veredas, puentes, etc. No es una solución 100% segura, y de todos modos impide el posterior reciclado para aprovechar los metales, recurso que alguna vez será necesario. Por otra parte, si las recolectamos, el conjunto de pilas es peligroso, y debe estar acondicionado apropiadamente; lo ideal sería separar las pilas por su composición. Si las llevamos a un centro de recolección debemos asegurarnos que el destino sea apropiado, porque si después terminan en la basura, producen un foco altamente tóxico. Es menos nocivo para el ambiente que tiremos las pilas en pequeñas cantidades, a medida que se terminan las pilas. Desde la UNLP se han hecho investigaciones para optimizar el reciclado, con buenos resultados, pero no han pasado de ser resultados de laboratorio que no fueron probados en plantas piloto ni mucho menos en forma industrial.
Queda claro entonces que la única solución sustentable es no usar pilas, cosa impensable hoy día. Lo que sí podemos hacer es un uso racional, siguiendo estos consejos:
Por sobre todo, hay que evitar usar aparatos con pilas, reemplazándolos por aparatos que se enchufen a la línea de corriente, o por otros que funcionen a energía solar.
• Usar pilas y baterías recargables en lugar de descartables.
• Si vas a comprar pilas, que sean pilas sin mercurio, en lo posible pilas alcalinas.
• No arrojes nunca pilas al mar ni a ningún curso de agua, ni las quemes.
• Las sustancias tóxicas que están dentro de las pilas son:
• Plomo: causa daños al cerebro y el sistema nervioso, retrasa el crecimiento.
• Mercurio: produce daños cerebrales, renales y en la función motora.
• Cadmio: cancerígeno, puede afectar el funcionamiento de los riñones y causar
anemia.

Fuente: http://museo.fisica.unlp.edu.ar

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