SELVA PARANENSE

Ubicación:
Es una selva subtropical húmeda, cubre las altas cuencas de los ríos Paraná y Uruguay, en el sur de Brasil, este de Paraguay y el extremo noreste de la Argentina. En este país ocupa las zonas central y norte de la provincia de Misiones, límitada por los caudalosos ríos Uruguay, Paraná e Iguazú. Hacia el sur se extiende en forma de selvas ribereñas o marginales, o angostos montes asociados a cursos fluviales de la cuenca del Río de la Plata, conformando los componentes boscosos de otras eco-regiones, como Campos y Malezales y Delta e Islas del Paraná.
Se ubica sobre terrenos ondulados, con serranías de poca altura, el relieve y el patrón de drenaje están dominados por una meseta basáltica, original de la formación geológica Serra Geral, que como una columna vertebral de rumbo noreste-suroeste, divide las aguas hacia los ríos Paraná y Uruguay, alcanzando altitudes de más de 700 m s.n.m. en el noreste de Misiones.

Clima:
Es cálido y húmedo; las lluvias varían desde 1.600 mm cerca del límite con Corrientes, hasta unos 2.000 mm en el noreste y están relativamente bien distribuidas en el año, son levemente más abundantes en verano. La temperatura media varía entre los 16 y 22º C, siendo los inviernos suaves y los veranos no excesivamente cálidos.
Los suelos rojos y ácidos característicos, son consecuencia de procesos de oxidación del material basáltico original en un ambiente cálido y húmedo. En el área de meseta los suelos son profundos, arcillosos, ricos en oxidos de hierro y aluminio. En las áreas de relieve escarpado son poco evolucionados y poco profundos, abundando los afloramientos de basalto.
La Selva Paranense posee gran biodiversidad; en el sector argentino es la más alta del país.

Vegetación:
El tipo dominante es la selva subtropical con una densa cobertura arbórea, conformada por 4 a 5 estratos verticales, alcanzando algunos árboles 30 a 40 m de altura. El dosel arbóreo contínuo, tiene entre 20 y 30 metros de altura; debajo existen estratos de árboles menores, un sotobosque denso con helechos arborescentes y cañaverales, hierbas umbrófilas y muchas lianas, enredaderas y epífitas, como las orquídeas.
Dentro del estrato arbóreo, no puede decirse que existan especies dominantes, ya que una hectárea es compartida por una veintena de árboles diferentes, representados cada uno por pocos individuos. Crecen lapachos, laureles, guatambú blanco, palo rosa, cedro misionero, petiribí, yerba mate, marmelero, canafístola, timbó, guayubirá, cancharana, incienso, grapia, maría preta, rabo itá, rabo molle, zota caballo, aguaí, camboatá, carne de vaca, persiguero, palmeras como palmito y pindó, numerosas mirtáceas (familia del arrayán y Eucaliptus) y en las zonas altas del este Araucaria (pino paraná).
Hay cañaverales formados por bambúseas, como el tacuarembó y el tacuaruzú, a veces puros, generalmente creciendo bajo el dosel arbóreo.

Fauna:
Entre los mamíferos característicos se destacan, los marsupiales; los carnívoros con la presencia del hurón mayor o irará; dos nutrias: lobito de río y arirá o lobo gargantilla; cinco félidos: yaguareté o tigre, puma o león, gato onza u ocelote, gato tigre y tirica o gato chiví; dos cánidos: zorro de monte y zorro pitoco; los roedores, con varias especies exclusivas para esta selva dentro de la Argentina, como la paca, el acutí bayo, el coendú misionero o “erizo” y la ardilla gris o serelepe.
Se han citado unas 550 especies de aves sólo para la provincia de Misiones lo que representa más del 50% de la avifauna argentina. Se detaca la presencia de águilas selváticas como la harpía y el águila viuda, entre otras; también son comunes varias especies de pavas de monte, loros y tucanes.
Entre los pájaros hay un importante variedad de familias tropicales y subtropicales.
Los anfibios, reptiles e invertebrados, en particular insectos, presentan una rica diversidad de especies, muchas de las cuales son exclusivas de esta eco-región.
En cuanto a las especies restringidas a esta eco-región, deben mencionarse el mono carayá colorado, loro charao y coludito de los pinos, los tres característicos de las Selvas con pino paraná; el pato serrucho y el lobo gargantilla, ambos asociados a cursos fñuviales y seriamente amenazados de extinción, y la rata tacuarera, entre otros.
Areas protegidas:
Parque y Reserva Nacional Iguazú.
Reserva Natural San Antonio.
Estado de conservación:
Los principales problemas de conservación que debe enfrentar esta unidad están relacionados con la sustitución de la selva por cultivos, y el reemplazo del bosque nativo por bosque implantado, con la consecuente reducción de la diversidad biológica.
La extracción selectiva de los mejores ejemplares de especies arbóreas de valor, se viene realizando desde el inicio de la colonización de la región a costa de reducir la superficie selvática y deteriorar los refugios remanentes.
Las importantes precipitaciones y el relieve abrupto, aceleran notablemente la erosión del suelo en zonas deforestadas, disminuyendo la productividad de los terrenos; asimismo ríos y arroyos acarrean mayores volúmenes de sedimentos y la consecuente colmatación de diques causa otros trastornos ambientales.
La fauna ha sufrido un notable retroceso, ya sea por caza furtiva o desaparición o fragmentación de los ambientes que habita, hasta conducir a algunas especies al borde de la extinción en la Argentina, como es el caso en esta unidad del yaguareté, el lobo gargantilla y el pato serrucho.
Las grandes represas hidroeléctricas de Yacyretá (Corrientes) y Urugua-i (Misiones), al anegar vastas superficies han provocando la desaparición de ecosistemas y especies. Las comunidades más sensibles a estos cambios son las asociadas a los cursos rápidos y someros y a las selvas en galería, que ven interrumpidos los ciclos de inundaciones habituales.
FUENTE: Parques Nacionales Argentinos.

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