Conozcamos un poco sobre la biodegradabilidad

Esto significa que son materiales biodegradables todos aquellos que pueden ser destruidos por los microorganismos como insectos, bacterias u hongos.
Ventajas de los productos biodegradables
Que un producto de uso diario sea biodegradable se considera altamente positivo para la conservación del medio ambiente, pues al descomponerse o degradarse se reciclan numerosos nutrientes.
Al mismo tiempo, el producto no se acumula como tal y eso disminuye la probabilidad de que se convierta en una fuente de basura persistente, como sí sucede con las botellas de plástico o las bolsas de nylon, por ejemplo, que se suelen ver en algunos ríos y lagos.
Estas no solo afean el paisaje sino que alteran el equilibrio ecológico de áreas naturales y pueden convertirse en una amenaza para aves o peces.
En algunas ocasiones, sin embargo, los productos de degradación intermedia aun son tóxicos, a veces incluso más tóxicos que la molécula original. Esto sucede, por ejemplo, con algunos pesticidas que se emplean para el control de plagas agrícolas.
Existe un enorme esfuerzo en este momento en desarrollar materiales biodegradables para reemplazar a los que no lo son, y los consumidores en gran medida podemos contribuir en ese sentido mediante nuestras elecciones cotidianas.
Fomento de productos biodegradables
Cada vez son más los negocios que entregan al cliente su mercadería envuelta en bolsas de papel y no plásticas, puesto que el papel se considera biodegradable y el plástico tradicional no.
Sin embargo, han surgido en las últimas décadas algunos plásticos biodegradables que se elaboran a partir de almidón de maíz o de trigo; estos se emplean, por ejemplo, para bolsas de residuos.
Se cree que la degradación de estos plásticos requeriría un lapso de seis a veinticuatro meses, lo que es mucho menos que con el plástico tradicional que deriva del petróleo.
Existe también un material elaborado con almidón de centeno, presentado como una sustancia granulada, que sirve para fabricar platos. Se espera que estos platos, que son completamente biodegradables, tiendan a reemplazar en el mercado a los plásticos descartables que se usan en la actualidad (que se elaboran con productos derivados del petróleo).
La industria automotriz también viene realizando serios esfuerzos para desarrollar materiales biodegradables que reemplacen a los no biodegradables. Ya existen en algunos países rellenos de puertas interiores de automóviles de fibra de lino, y paragolpes hechos a base de fibras vegetales reforzadas con resina biodegradable.
Asimismo, ya se han patentado plásticos fabricados a base de centeno o de fibras comprimidas.

Fuente: http://www.ejemplos.co/

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